Con 17 años, llegó la hora de decidir mi futuro. No fue hasta el último momento, cuando aprobé la selectividad, que quise seguir mi instinto y empezar un Grado Superior como Técnico en Dietética y Nutrición, en la escuela Roger de Llúria. 

La psicología quedó atrás, pero esos 2 años me abrieron los ojos. No sólo porque me enamoré aún más de la nutrición, sino porque descubrí que la nutrición no era sólo lo que todo el mundo pensaba, un par de dietas y perder unos kilos, sino que también era una poderosa herramienta para ayudar a los demás, a ganar salud, a sentirse mejor consigo mismos, a vivir más y mejor.

¿No era eso lo que yo buscaba en la psicología, ayudar a los demás?
¡Con la nutrición también lo había encontrado! Y a día de hoy me sigue apasionando la capacidad que tengo como profesional de ayudar a las personas a través de la nutrición y los hábitos de vida saludables.

Más tarde, entré a la carrera de Nutrición Humana en la Universidad de Barcelona durante 4 años.

Hice entremedio un postgrado en microbiota y ahora estoy cursando un máster en Psiconeuroinmunología Clínica (PNI), el cuál me está ayudando a entender más profundamente cómo funciona el cuerpo humano, por qué nos enfermamos y de qué manera te puedo ayudar a restaurar tu salud.